La gestión integral es un sistema de manejo de los residuos sólidos urbanos (RSU) que, basado en el desarrollo sostenible, tiene como objetivo primordial la reducción de los residuos enviados a disposición final.
La Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, o GIRSU, se impuso como el método adecuado para el manejo de los RSU. Está dirigida a disminuir los residuos generados –que son consecuencia inevitable de las actividades humanas– como medio idóneo para reducir sus impactos asociados y los costos de su manejo, a fin de minimizar los potenciales daños que causan al hombre y al ambiente.
- Etapas:
- Generación: Es la generación de residuos como consecuencia directa de cualquier tipo de actividad desarrollada por el hombre, provenientes de diversos orígenes: residencial, comercial, industrial, etc. Se vincula a las prácticas de consumo cotidiano. Aquí se aplica el proceso de reuso y reciclado con el fin de disminuir la disposición final de residuos antes de ser descartados definitivamente.
- Recolección y transporte: La recolección se diferencia en general (sin discriminar los distintos tipos de residuos) y diferenciada (discriminando por tipo de residuo en función de su posterior tratamiento y valoración).
- Tratamiento: instalaciones a las cuales llegan los residuos provenientes de la recolección, sea está diferenciada o no, para su clasificación y enfardado según el tipo de material, para su posterior venta e ingreso a nuevos procesos productivos.
- Disposición final: comprende al conjunto de operaciones destinadas a lograr el depósito permanente de los residuos sólidos urbanos, producto de las fracciones de rechazo inevitables resultantes de los métodos de valorización adoptados.